Durante mucho tiempo existió la posibilidad de avanzar hacia la receta electrónica, pero los beneficios no resultaban tan evidentes como para sustentar el proceso de innovación y digitalización que precisa la gestión en línea de medicamentos.
Esta situación se dio en el marco de un esquema que acumuló varias décadas de falencias naturalizadas. A ellas se sumaba una regulación que continuaba indicando que las recetas debían formularse en papel y ser firmadas de puño y letra por el médico prescriptor.
En el 2020, el advenimiento de la pandemia y la necesidad de digitalizar etapas en el acceso a la salud fueron el empuje necesario para dar este y otros saltos en materia de digitalización de la salud. Olvidamos el concepto de una prescripción en papel y pasamos a una digital de forma casi inmediata.
La mayoría de los países de Latinoamérica implementó de forma acelerada la receta electrónica. Las farmacias, por su parte, adaptaron su flujo de trabajo tradicional a esta nueva modalidad de prescripción digital.
Pero, ¿qué es realmente una receta electrónica? ¿Y qué posibilidades se abren al pasar de un modelo estrictamente analógico a uno soportado sobre una plataforma tecnológica? En este artículo
Receta electrónica: una herramienta con beneficios para todo el sistema
La receta electrónica permite a los médicos prescribir medicamentos de forma digital, en lugar de utilizar recetas de papel, beneficiando a prestadores de salud y usuarios.
Esta forma de prescripción es mucho más rápida y sencilla que el formato en papel. Además, brinda un mayor grado de seguridad al paciente y disponibiliza el rápido acceso a las farmacias.
Cada país tiene sus propias normativas respecto a la prescripción digital de medicamentos.
En Argentina, por ejemplo, las recetas electrónicas o digitales están reguladas por la Ley 27.553, la cuál establece que las mismas deben ser únicas, inalterables y seguras. Además, deben garantizar la protección de datos.
En Colombia, se implementó en 2016 el sistema de receta electrónica conocido como MIPRES. Esta herramienta de prescripción es manejada por el Estado, que busca garantizar el acceso, reporte de prescripción, suministro verificación, control, pago y análisis de la información. Se apunta a que amplíe en breve su campo de intervención a todos los medicamentos, prestaciones médicas y dispositivos médicos.
Los objetivos principales de la receta electrónica son mejorar la calidad de la atención médica y la seguridad del paciente, y facilitar el acceso a los medicamentos.
Con ventajas claras y abundante evidencia respecto al alto impacto positivo que tiene dentro del proceso de gestión de medicamentos, es fundamental que los prestadores de salud cuenten con plataformas de gestión integral de medicamentos que:
- optimicen el acceso a los medicamentos y la visualización de todo el proceso de la receta electrónica.
- permitan establecer estrategias de uso seguro, como la detección de polimedicación, de interacciones medicamentosas y de control de dosis máximas.
Ventajas de la receta electrónica para médicos, pacientes y farmacéuticos
Como mencionamos anteriormente, la prescripción digital de medicamentos tiene múltiples ventajas.
Entre las principales, se puede mencionar que:
- reduce el volumen de errores de dosaje y de dispensa, redundando en un incremento de la seguridad de los pacientes,
- simplifica el proceso de prescripción y dispensa, ahorrando tiempo a todos los actores involucrados,
- mejora la experiencia y aumenta la satisfacción de los pacientes, dada la disponibilidad inmediata y en cualquier momento, y
- permite mejorar la trazabilidad y documentación del historial de medicación de los pacientes,
Receta digital: un desafío pendiente de América Latina
Paradójicamente, aún tomando en consideración sus múltiples beneficios, la receta electrónica ha sido uno de los aspectos más descuidados del proceso de transformación digital en la industria de la salud en Latinoamérica.
A diferencia de lo que ocurre con otros procesos de la industria, como la pre autorización de prestaciones o la gestión de cuentas médicas, en los cuales se han realizado avances importantes, en lo que respecta a la receta electrónica la región experimenta atraso.
Los efectos de la pandemia fueron un factor determinante en la promoción de un cambio. Pero, a pesar de eso, la digitalización de este proceso por parte de los prestadores aún sigue demorada. Por eso, éste es el punto de partida de adquisición de tecnología de más alta criticidad para completar el ciclo.
Cómo evitar la polimedicación con herramientas de prescripción digital
Otro punto de conflicto para los profesionales de salud es la dificultad que les representa tener en mente todos los efectos secundarios, las interacciones medicamentosas y las posibles contraindicaciones de todas las medicinas que prescriben, en todos sus formatos.
A través de herramientas tecnológicas, como el módulo de Gestión integral de medicamentos de Conexia es posible generar una receta rápida y eficiente. Con este tipo de tecnología, se delega al sistema las validaciones mencionadas, lo que permite al prestador enfocarse en el tratamiento específico. Para los profesionales médicos es posible generar las instrucciones de consumo (cantidad, frecuencia y tiempo) de forma ágil y precisa.
Adicionalmente, si la gestión digital de medicamentos está vinculada a un proceso de generación de historias clínicas también digital, se simplifican otros procesos asociados. Algunos de ellos son: chequeos automáticos de alergias o contraindicaciones relacionadas con peso, sexo y edad y patologías pre-existentes, entre otras condiciones.
Estadísticas realizadas en Estados Unidos indican que aproximadamente un 20% de las prescripciones de medicamentos hechas en papel nunca son presentadas para la dispensa.
A través de la gestión electrónica integral de medicamentos, el médico puede identificar aquellas prescripciones no dispensadas e informar al prestador para que éste alerte al paciente sobre las posibles consecuencias que la no toma del medicamento que precisa le puede ocasionar en su salud.
El presente y futuro de la receta digital
Hoy, el proceso de transformación digital sobre la gestión de medicamentos ya ha comenzado y no tiene vuelta atrás. Como ha sucedido en Argentina, esta situación se revertirá con la aplicación del DNU que en su título XI modifica el artículo primero de la Ley Nº 27.553, y establece que todas las prescripciones médicas, incluyendo la prescripción y dispensación de medicamentos, deberán realizarse exclusivamente a través de recetas digitales confeccionadas y firmadas en plataformas electrónicas autorizadas.
Veremos muchos avances en este sentido en Latinoamérica en los próximos años y desde Conexia estamos preparados para acompañar a las organizaciones de salud en la implementación de las mejores soluciones de receta electrónica y gestión integral de medicamentos.