El informe Panorama de la Salud (Health at a Glance 2025) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE-OECD) ofrece datos alentadores en relación a los avances en salud digital, que están experimentando sus países miembros, entre ellos Chile, Colombia, Costa Rica y México. 

Estos indicadores permiten tener cierto optimismo de cara al año 2026.

Acceso a la salud digital 

En cuanto a la disponibilidad promedio de servicios de salud digitales en línea, en 2024 se alcanzó un 82%, lo cual marca un incremento porcentual de tres puntos respecto al 79% registrado en 2023.

Sintonizando con este crecimiento, todos los países que integran la OCDE-OECD mejoraron la accesibilidad a las historias clínicas electrónicas (HCE) desde 2022. 

“Este progreso refleja una inversión creciente en accesibilidad de datos, pero garantizar la interoperabilidad entre hospitales, consultas de medicina general y otras instalaciones sanitarias sigue siendo un desafío”, advierte el informe. 

Datos e interoperabilidad 

En este sentido, señala que asegurar la interoperabilidad no es solo un obstáculo técnico, sino también un desafío organizacional y de gobernanza, ya que los sistemas de datos fragmentados: 

• Reducen la eficiencia.
• Dificultan la continuidad de la atención.
• Limitan el potencial de los análisis avanzados y la IA.

Desde OCDE-OECD enfatizan que la digitalización de los sistemas de salud depende de la disponibilidad de datos de alta calidad e interoperables para ofrecer una atención sanitaria eficiente, resiliente y equitativa.

Confianza digital 

Entre los retos a considerar, el documento hace especial hincapié en la importancia de generar confianza como factor esencial para incentivar el uso activo de las tecnologías de salud digital. 

Para dar mayor contexto a este desafío, el informe cita la encuesta PaRIS de 2024, dónde se destaca que las personas mayores y con menor nivel educativo tienen menos confianza en el uso de herramientas digitales para gestionar su salud y reportan más dificultades para comprender información sanitaria que las personas más jóvenes y con mayor educación.

Un dato a tener en cuenta por las aseguradoras de salud, no sólo en relación a sus afiliados sino también respecto a sus propios equipos. Más aún, teniendo en cuenta que el éxito de los procesos de transformación digital depende en buena medida del nivel de incorporación tecnológica de los usuarios finales.

Prevención sanitaria y rentabilidad 

Por otra parte, el documento hace foco en la importancia del desarrollo de la medicina preventiva y la atención sanitaria primaria. Dos aspectos en los que la tecnología tiene mucho para aportar.

Un indicador clave en este punto, que sin duda interpela a las organizaciones de salud, es que en 2023 se registraron más de 3 millones de muertes prematuras entre personas menores de 75 años. Fallecimientos que podrían haberse evitado mediante mejores intervenciones de prevención y atención sanitaria, adecuan desde OCDE-OECD.

Como dato positivo, la atención primaria está contribuyendo a mantener saludables a las personas, con una disminución de las hospitalizaciones evitables en 28 de los 30 países de la OCDE-OECD durante la última década.

Al respecto, el informe destaca que muchas intervenciones preventivas y de atención primaria son altamente rentables para abordar estos factores de riesgo. Sin embargo, el gasto en prevención representó solo el 3% y el gasto en atención primaria el 14% del gasto total en salud en 2023. 

La prioridad otorgada tanto a la prevención como a la atención primaria se mantiene prácticamente sin cambios desde hace una década, y los aumentos en el gasto en prevención durante la pandemia resultaron ser temporales. Una luz roja que debe ser atendida.

Eficiencia en el uso de los recursos disponibles 

En cuanto a la optimización de la gestión sanitaria, el reporte resalta que mejorar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles es fundamental. 

La innovación en la prestación de servicios tiene gran potencial, especialmente mediante un mayor uso de la salud digital, sostienen desde OCDE-OECD. 

“Aquí, los indicadores muestran desarrollos prometedores: por ejemplo, el uso de teleconsultas continúa creciendo y representó el 13% de todas las consultas médicas en 2023”, informan.

El futuro próximo de la salud digital 

Con la mirada puesta en los próximos meses, el documento confirma que en los países miembros de OCDE-OECD, las tecnologías digitales como la telemedicina, las historias clínicas electrónicas (HCE), las terapias digitales y la inteligencia artificial (IA) están siendo ampliamente utilizadas. Lo cual mejora la continuidad del cuidado y acelera los tiempos de entrega de servicios. 

Además indican que al reconocer su potencial para reducir las desigualdades en salud, los países continúan ampliando la infraestructura de información sanitaria y haciendo que los datos de salud sean fácilmente accesibles para fortalecer la resiliencia del sistema, mejorar el rendimiento y facilitar la cooperación transfronteriza.

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