En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de la información se ha convertido en un desafío crítico y estratégico para las organizaciones.
Especialmente en el sector salud, dónde se manejan grandes volúmenes de información sensible. Historias clínicas, resultados de laboratorio, imágenes diagnósticas, y los datos personales y financieros de los pacientes, son los activos a resguardar ante posibles ataques informáticos.
La ciberseguridad en entornos sanitarios ya no es una opción, sino una necesidad urgente y estratégica.
Una amenaza creciente para un sector sensible
La problemática que puede observarse en el sector es que muchas instituciones de salud aún operan con infraestructuras heredadas, tecnologías desactualizadas o carecen de protocolos sólidos de seguridad.
Un escenario que las convierte en blancos fáciles para ciberataques, poniendo en riesgo la información personal de las personas y la atención médica.
Uno de los casos más recordados fue el ataque que experimentó el Servicio Público de Salud del Reino Unido en 2017, cuando se vio afectado por el ransomware WannaCry. La agresión dejó como resultado hospitales inoperativos, con cancelaciones de cirugías, y problemas de privacidad para el personal y los pacientes, que se convirtieron en víctimas de la filtración de datos.
Más allá de los datos: impacto real en la atención
La ciberseguridad en salud no se limita a proteger la confidencialidad de los datos, sino que también salvaguarda la integridad y disponibilidad de los sistemas que hacen posible la atención médica diaria.
Un ataque cibernético puede:
- Interrumpir cirugías programadas.
- Inutilizar equipos médicos conectados a internet.
- Bloquear el acceso a información crítica en emergencias.
- Retrasar tratamientos vitales.
Cada minuto sin acceso a estos sistemas puede representar generar situaciones críticas de alto impacto para la salud de las personas.
Desafíos de ciberseguridad que enfrentan las organizaciones de salud: la visión de Conexia
En el sector salud, proteger la información de pacientes y empleados es una prioridad crítica.
A medida que la digitalización avanza, también lo hacen las amenazas cibernéticas, por lo que es crucial que estas organizaciones adopten estrategias robustas para garantizar tanto la seguridad de sus datos como la continuidad de sus servicios.
José David Ríos, especialista en ciberseguridad de Conexia, identifica los siguientes cinco desafíos clave para el sector.
1. Políticas de seguridad de la información
Uno de los principales desafíos es desarrollar políticas de seguridad de la información sólidas, alineadas con los objetivos estratégicos y operativos de cada organización.
Estas políticas deben abarcar la protección de datos en todas las etapas (procesamiento, almacenamiento y transmisión), asegurando que la alta dirección comunique claramente su importancia para que todo el personal las aplique rigurosamente.
2. Privacidad y seguridad por defecto
Integrar la privacidad y la seguridad desde el inicio del ciclo de vida del desarrollo de software es esencial.
Esto permite que las organizaciones prevengan vulnerabilidades desde el diseño inicial de sus sistemas y servicios, evitando que los ciberdelincuentes aprovechen puntos débiles en el futuro.
La implementación de controles efectivos ayuda a garantizar que la seguridad esté siempre presente, desde los primeros requisitos hasta el monitoreo del servicio.
3. Capacitación Continua en Ciberseguridad
La capacitación regular y la formación en ciberseguridad son fundamentales para fortalecer la protección interna.
Los empleados deben ser entrenados con simulaciones de ataques reales, de manera que se conviertan en un eslabón fuerte de la cadena de seguridad, en lugar de ser una vulnerabilidad.
Con conocimientos adecuados, los colaboradores pueden identificar riesgos y actuar preventivamente.
4. Plan de Continuidad del Negocio
Ante un ciberataque o cualquier interrupción, contar con un plan de continuidad bien definido permite a las aseguradoras y organizaciones de salud mantener sus operaciones.
Este plan debe incluir procedimientos para asegurar la rápida respuesta y recuperación ante eventos inesperados, protegiendo tanto los datos críticos como la prestación del servicio médico o el procesamiento de siniestros de forma ágil.
5. Análisis de Riesgos
Realizar un análisis exhaustivo de riesgos ayuda a identificar amenazas internas y externas que puedan comprometer los datos sensibles.
Esto permite que las aseguradoras y las organizaciones prioricen sus recursos y esfuerzos en los puntos más críticos, asegurando que sus estrategias de ciberseguridad sean eficaces y focalizadas en las áreas más vulnerables.
Regulaciones y normativas: una responsabilidad legal y ética
En muchos países, los marcos normativos exigen altos estándares de protección de datos en general y particularmente en el área de salud.
Cumplir con estas leyes no solo evita sanciones, sino que también refuerza la confianza de los pacientes, elemento clave en la relación médico-paciente en la era digital.
Implementar políticas de ciberseguridad adecuadas es, además, una muestra concreta del compromiso ético de las instituciones sanitarias con el bienestar integral de las personas.
¿Qué implica una estrategia de ciberseguridad efectiva en salud?
Una estrategia integral de ciberseguridad debe considerar los siguientes aspectos:
- Autenticación robusta de usuarios.
- Encriptación de datos sensibles.
- Monitoreo constante de redes y dispositivos.
- Capacitación del personal, ya que muchos ataques aprovechan errores humanos.
- Planes de contingencia y recuperación ante incidentes.
Asimismo, es esencial fomentar una cultura organizacional centrada en la seguridad, donde todos los actores (desde directivos hasta personal administrativo) comprendan su rol en la protección de la información y los sistemas.
Importancia de certificarse en seguridad informática
La adopción de un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI o ISMS, por sus siglas en inglés) en base a la norma internacional IRAM-ISO/IEC 27001 es una decisión estratégica para las organizaciones, ya que protege la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, aportando confianza en la correcta gestión de riesgos.
Además de identificar y gestionar amenazas de seguridad informática, aborda la protección de datos y la integridad de todo tipo de información.
Conscientes de la importancia que representa la ciberseguridad en el sector salud, Conexia tiene la certificación SGSI.
Como explica Jose David Rios, es central tener un ente que regule, monitoree y apoye con regularidad con base en sus recomendaciones y mejoras en temas de seguridad, en cuanto al diseño y ejecución de los controles de seguridad de la información.
En este sentido, el Analista senior de Ciberseguridad de Conexia, destaca que tener un certificado SGSI apalanca la implementación de procesos clave de seguridad, como la gestión de riesgos proactiva, de incidentes, de continuidad, etc..
Lo cual se ve reflejado en mejoras a nivel gobierno organizacional, que respaldan la satisfacción y confianza de los clientes internos y externos, asegura.
Un futuro cada vez más conectado
El crecimiento de la salud digital, la interoperabilidad entre sistemas, el uso de inteligencia artificial y el aumento de dispositivos médicos conectados abren enormes oportunidades para mejorar la atención. Pero también expanden la superficie de ataque.
Por eso, invertir en ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión en resiliencia, calidad de atención y sostenibilidad del sistema de salud.
Como explica José David Ríos, la ciberseguridad en el sector salud es un desafío multifacético que requiere una estrategia integral para proteger tanto a los pacientes como a la infraestructura crítica.
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