La contratación de servicios en salud es un proceso clave que define la sostenibilidad del sistema y el acceso efectivo a servicios de calidad. Sin embargo, los modelos tradicionales presentan serios desafíos operativos, tecnológicos y estratégicos.
Desde su experiencia como médica epidemióloga y líder del equipo Healtech de Conexia, la Dra. Sandra Escobar nos brinda una mirada experta sobre cómo la tecnología, la inteligencia artificial y la interoperabilidad pueden transformar la contratación en el sector salud.
¿Quiénes intervienen en la contratación de servicios de salud?
Existen dos grandes actores en el sistema sanitario:
- El financiador o asegurador, responsable de garantizar la cobertura de todos los servicios requeridos por su población afiliada.
- El prestador, quien define qué servicios ofertar para asegurar la sostenibilidad de su institución.
Ambos enfrentan desafíos importantes, tanto en el plano estratégico como en el operativo.
Mientras que el asegurador debe tomar decisiones sobre qué, cómo y con quién contratar, el prestador debe asegurar la calidad, disponibilidad y eficiencia de su red de servicios.
El reto operativo: trazabilidad e información consolidada
Uno de los grandes desafíos del sistema es la fragmentación y desarticulación de la información. Sin herramientas adecuadas, los procesos de contratación se vuelven manuales, lentos y poco confiables.
Como explica Sandra Escobar la trazabilidad tiene que ser integral y debe ocurrir de principio a fin, incluyendo cómo se tomó la decisión y cómo se ejecutó. También debe considerar cómo se llega al fin de un acuerdo de voluntades.
“Esto es clave para tener un gerenciamiento apropiado desde la parte de quien financia, pero también quien presta el servicio”, asegura.
Tener una trazabilidad completa del proceso —desde la decisión hasta la ejecución y cierre— permite a los actores tomar decisiones con base en datos y no en suposiciones.
Costos ocultos de mantener sistemas manuales
Los procesos manuales generan ineficiencias y gastos innecesarios, a partir de las siguientes situaciones:
- Duplicación de tareas.
- Reprocesos por inconsistencias.
- Servicios no contratados que deben pagarse a tarifas elevadas.
- Falta de control sobre la red disponible.
Vale destacar que en sistemas descentralizados, la información suele repetirse o no coincidir, lo que exige equipos dedicados a verificar datos en múltiples fuentes.
Digitalización: más allá de automatizar
Digitalizar la contratación no solo significa reemplazar papel por sistemas.
Se trata de lograr integralidad y trazabilidad total del proceso, contemplando:
- Acceso al catálogo de servicios por ubicación.
- Comparación automática de tarifas.
- Seguimiento del cumplimiento de contratos.
- Control en tiempo real sobre lo contratado y lo ejecutado.
“Si yo tengo 10 o 20 mil tecnologías diferentes, no voy a poder compararlas una a una. Entonces, si tengo cinco prestadores, poder hacer esa comparativa de precios es clave. Eso lo tienes que hacer con una herramienta tecnológica”, analiza Sandra Escobar.
Inteligencia artificial para predecir y planificar
La IA permite anticiparse a la demanda de servicios. Por ejemplo:
- Un asegurador puede prever cuántas consultas de determinada especialidad deberá cubrir.
- Un prestador puede anticipar si su infraestructura responderá a la demanda.
De esta manera se reducen saturaciones, mejora la experiencia del paciente y se puede lograr una asignación más racional de los recursos.
En este sentido, Sandra Escobar destaca que para ambos actores es importante poder hacer la predicción de cuál va a ser la demanda de sus servicios y cómo se va a organizar para dar respuesta de la manera más eficiente posible.
Es clave poder anticiparse y controlar la demanda.
Interoperabilidad: la clave para conectar procesos
La contratación de servicios debe estar conectada con otros sistemas como:
- Afiliaciones, para saber a quién se debe atender.
- Autorizaciones, para saber qué servicios se solicitan.
- Facturación, para validar condiciones contractuales.
También debe tener en cuenta las referencias entre prestadores, para derivar pacientes según disponibilidad.
Sin esta integración, es imposible tener control ni actuar de forma coordinada.
“Es importante interoperar en esa red precisamente para saber cómo podíamos referir los pacientes en caso de tener los servicios copados”, reflexiona Sandra Escobar, apuntando la relevancia de tener más claridad sobre la red de la cual se dispone y los recursos que se poseen para atender a los pacientes.
¿Qué ocurre si no se digitaliza la gestión sanitaria?
Las instituciones que no digitalicen sus procesos corren el riesgo de quedar obsoletas por múltiples motivos entre los que se destacan:
- Incapacidad para controlar la red.
- Pérdida de trazabilidad.
- Mayores costos operativos.
- Baja calidad en la atención.
- Incumplimiento regulatorio.
La digitalización ya no es una ventaja competitiva: es un requisito mínimo para seguir operando de forma eficiente.
¿Cómo ayuda Conexia a consolidar la transformación digital en el ámbito de la salud?
Desde Conexia, ofrecemos una solución integral que incluye:
- Módulo de contrataciones con trazabilidad completa.
- Listados maestros de tecnologías, medicamentos e insumos.
- Gestión de red de prestadores.
- Integración con procesos de auditoría, autorizaciones y facturación.
- Tableros de mando para monitoreo en tiempo real.
Nuestra tecnología permite a financiadores y prestadores transformar sus procesos de contratación, logrando mayor eficiencia, control y sostenibilidad.
Recomendaciones para iniciar la transformación
A partir de nuestra experiencia de 28 años trabajando con aseguradoras de la salud y entidades públicas vinculadas al sector sanitario, compartimos cinco sugerencias para comenzar la transformación digital:
- Sistematizar la información: población afiliada, red actual, brechas y tecnologías.
- Integrar procesos: contratación, autorizaciones, facturación y auditoría.
- Implementar herramientas digitales interoperables.
- Capacitar equipos en el uso de nuevas tecnologías.
- Establecer indicadores de seguimiento.
Conclusión
La contratación de servicios de salud está en el centro del funcionamiento del sistema. Digitalizarla no solo mejora la eficiencia, sino que permite tomar mejores decisiones, garantizar la cobertura adecuada y prepararse para una demanda creciente y compleja.
En este contexto, tanto los financiadores como los prestadores del sistema de salud, enfrentan grandes desafíos y la tecnología es un aliado fundamental para poder asumirlos, favoreciendo al desarrollo de procesos más eficientes.
