En un contexto de transformación digital acelerada, la interoperabilidad en salud se posiciona como un componente esencial para alcanzar sistemas sanitarios más eficientes, colaborativos y centrados en el paciente.
Mientras tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el análisis de datos ganan protagonismo, la capacidad de conectar plataformas, instituciones y actores del ecosistema de salud sigue siendo un desafío central.
La interoperabilidad, entendida como la posibilidad de compartir datos de manera segura, estandarizada y útil entre sistemas diversos, es un paso indispensable para mejorar la calidad del cuidado, optimizar recursos y tomar decisiones clínicas informadas.
Este artículo repasa por qué se vuelve prioritaria, qué barreras existen y qué perspectivas trazan los especialistas del sector.
Interoperabilidad: salud efectiva, informada y planificada
La mejora de los niveles de interoperabilidad en salud se destaca en los congresos y foros que analizan los principales factores que inciden en la actualidad y el futuro de la gestión sanitaria.
Cómo explican desde la Organización Panamericana de la Salud, la importancia de la interoperabilidad reside en que permite trascender los límites de una organización para promover una prestación de servicios de salud efectiva, informada y planificada.
Además, posibilita la recopilación integral y segura de las interacciones que tienen los usuarios con los sistemas de atención de la salud. Lo cual favorece a una toma de decisiones más efectiva y basada en información relevante.
Para que se produzca la interoperabilidad en los sistemas de salud deben darse dos condiciones:
- La definición de los criterios básicos para la interoperabilidad en este ámbito en particular
- El acuerdo de estándares para su implementación.
Los gobiernos de los diferentes países tienen el rol de liderar ese proceso de definiciones, en consenso con los actores del ecosistema de salud.
En el proceso, deben tener en cuenta que uno de los principales obstáculos para la interoperabilidad es la diferencia de prioridades y capacidades de los actores públicos y privados.
El avance en este proceso se logra mediante la coordinación de protocolos y otros mecanismos, para que se conviertan en un lenguaje común que ofrezca la posibilidad de compartir información entre las partes.

La interoperabilidad en el foco de atención de las aseguradoras de salud
Durante la realización del HIMSS Executive Summit Argentina 2025, en el que se analizaron las aplicaciones prácticas de la digitalización en hospitales y servicios de salud, las aseguradoras hicieron foco en la interoperabilidad.
Sergio Fernández, Gerente ejecutivo de sistemas del Grupo OSDE, destacó que el principal desafío en materia de interoperabilidad es la enorme disparidad entre instituciones con distintos niveles de desarrollo tecnológico.
Como respuesta, consideró fundamental el rol del Estado para impulsar un modelo federado que habilite el intercambio efectivo de datos clínicos entre entidades.
Mientras que Gabriel Lebersztein, Director Médico de la Obra Social de Empleados del Comercio (OSECAC) remarcó el potencial de la interoperabilidad para generar ahorros significativos y mejorar la eficiencia del sistema.
“Algunos estudios se piden hasta 12 veces cuando debería bastar con una”, aseguró.
También hizo foco en la falta de indexación diagnóstica en estudios médicos. En este sentido, propuso comenzar por garantizar una historia clínica interoperable en el primer nivel de atención.
En tanto, Claudia Tejedor, CIO/CTO Corporativo a cargo de las empresas Medifé, Sanatorio Finochietto, ASE y Fundación Medifé expresó la necesidad de una normativa clara, un modelo de gobernanza y la adopción efectiva de estándares como HL7, FHIR, DICOM y SNOMED.
“El sistema aún opera con alta ineficiencia en lo que respecta a la codificación clínica”, reveló.
Por su parte, Mauricio Lombardo, Director de Sistemas y Tecnología de Swiss Medical Group, manifestó que en términos de interoperabilidad, el liderazgo estatal es fundamental. Además, advirtió que es urgente la definición de estándares comunes.
“Interoperar implica inversión, y eso requiere un marco regulatorio claro que nos alinee a todos hacia un mismo norte sostenido en el tiempo”, remarcó.
Desde el sector de los prestadores de salud, Matías Cortiñas, CIO del Hospital Universitario Austral, identificó a la interoperabilidad como uno de los tres grandes verticales de la transformación digital hospitalaria, junto con la experiencia del paciente y el back-office.
Al respecto, remarcó que la clave es tener el dato como centro para tomar decisiones ágiles y adaptativas, priorizando la eficiencia en un contexto de bajos márgenes económicos.

Importancia de la interoperabilidad para la salud digital
Alfredo Semeniuk, Director Comercial para LATAM de Conexia, señala que la interoperabilidad es una capa a resolver dentro de un proceso de transformación digital.
La necesidad a resolver reside en conectar a los actores del ecosistema salud, logrando que todos y cada uno de ellos puedan hablar entre sí.
Sin embargo, si se efectúa un mapeo de las clínicas, hospitales y sanatorios que existen a 10 kilómetros a la redonda, lo más probable es que cada uno de ellos tenga su propio diseño de procesos. Su propia plataforma tecnológica.
“Tengo que lograr que el asegurador, que es mi cliente, pueda interconectarse con las distintas plataformas”, destaca Semeniuk.
En este sentido, sostiene que la capa de la interoperabilidad permite conectarse tecnológicamente. De esta manera, habilita la interacción entre dos actores en tiempo real, y en forma automatizada y sistematizada.
Según refiere el experto, se trata de un problema que todos los países buscan resolver desde hace mucho tiempo. Una de las problemáticas más básicas y esenciales que se deben solucionar en la gestión informatizada de la salud.
No obstante, Semeniuk precisa que la interoperabilidad es una pequeña capa del problema. “No es la pata más importante”, asegura.
Es la forma en que se establece la conexión entre plataformas, para que puedan dialogar, en función de la interrelación que se produce en cada proceso entre prestador y asegurador.
Es decir, que la interoperabilidad es la primera capa. Por arriba de ella, está el diseño de los procesos y cómo se hacen de una manera más eficiente.
Interoperabilidad: condición indispensable para una transformación digital efectiva
La interoperabilidad en salud ya no es una opción a futuro, sino una necesidad inmediata para avanzar hacia sistemas sanitarios más integrados, sostenibles y centrados en las personas.
Su implementación efectiva exige una visión compartida, inversión tecnológica, marcos regulatorios claros y, sobre todo, un liderazgo estatal decidido que promueva estándares comunes y garantice la cohesión entre los actores públicos y privados.
Como coincidieron los referentes del sector en el HIMSS Executive Summit Argentina 2025, sin interoperabilidad no puede haber transformación digital genuina en salud.
Resolver esta capa crítica es el primer paso para construir un ecosistema donde los datos fluyan con sentido, y donde cada decisión médica esté respaldada por información precisa, accesible y en tiempo real.