La tecnología desempeña un rol fundamental en la mejora de la administración y supervisión de la atención de la salud, proporcionando soluciones que automatizan y agilizan los procesos administrativos. Además de mejorar la calidad de acceso a la medicina y contribuir a fortalecer la prevención sanitaria.
Por ejemplo, los registros médicos electrónicos permiten a los profesionales de la salud acceder de manera rápida y segura a la información de los pacientes. Lo cual facilita la toma de decisiones informadas, reduce errores médicos, y mejora los diagnósticos y tratamientos.
La tecnología también contribuye a la supervisión de la atención primaria, al proporcionar herramientas de análisis de datos y seguimiento de las personas. Permitiendo monitorear de cerca la salud de los pacientes y tomar medidas preventivas de manera oportuna.
Los algoritmos de inteligencia artificial, por su parte, pueden analizar grandes conjuntos de datos clínicos para identificar patrones y tendencias. De esta manera, los médicos cuentan con mayores capacidades para detectar enfermedades en etapas tempranas y personalizar los planes de tratamiento.
En general, la aplicación de soluciones tecnológicas en el ámbito de la salud pública, permite mejorar la eficiencia, accesibilidad y calidad de la atención médica, beneficiando a las propias organizaciones aseguradoras, a los profesionales del sector y a sus pacientes.
¿Qué impacto tiene la transformación digital en la salud pública?
La transformación digital de las organizaciones de salud pública tiene un impacto profundo y positivo en 7 diferentes niveles.
1. Mejora la eficiencia operativa
La automatización de procesos y la digitalización de registros y sistemas internos permiten una gestión más eficiente de los recursos, reduciendo costos y optimizando el tiempo de los actores involucrados.
2. Aporta mayor precisión y calidad de datos
La digitalización de registros médicos y epidemiológicos mejora la precisión de la información: esto es fundamental para la toma de decisiones informadas y la investigación de brotes o enfermedades.
3. Facilita el acceso y la distribución equitativa de la información
La tecnología facilita la recopilación y distribución de información sobre salud pública a nivel local, regional y global. Así, ayuda a abordar problemas de salud de manera más equitativa.
4. Permite la atención remota
La telemedicina amplía el acceso a la atención médica, especialmente en áreas alejadas de los grandes centros urbanos. De esta manera, reduce las barreras geográficas y mejora la atención primaria.
5. Seguimiento de enfermedades y vigilancia epidemiológica
La digitalización y automatización de procesos, permiten una vigilancia en tiempo real de enfermedades. Un factor esencial para detectar y responder a brotes o epidemias en forma rápida y eficiente.
6. Innovación y desarrollo de soluciones
La tecnología abre la puerta a la innovación en el campo de la salud pública. El uso de inteligencia artificial para predecir enfermedades y las aplicaciones móviles que permiten monitorear la salud de las personas, son dos ejemplos.
Al igual que las plataformas que ofrecen la posibilidad de reducir el gasto operacional, mejorar el servicio al usuario y optimizar los recursos financieros de las organizaciones de la salud.
7. Resiliencia ante crisis
La digitalización permite una respuesta más rápida y eficaz ante emergencias y crisis de salud pública, al facilitar la coordinación y comunicación entre organismos y profesionales de la salud.
¿Cuáles son los desafíos de incorporar tecnología en la salud pública?
La implementación de soluciones tecnológicas en organizaciones de la salud pública plantea 4 desafíos:
- Capacitar al personal para lograr la adaptación a los procesos de transformación digital, y el uso efectivo de las nuevas herramientas.
- Garantizar la privacidad y seguridad de los datos de los pacientes.
- Asegurar la interoperabilidad de sistemas y la estandarización de datos.
- Alcanzar una transformación efectiva de los procesos, que produzca el cambio y los resultados que se buscan.
Para dar respuesta a estos retos es fundamental que la incorporación de tecnología se realice en forma estratégica y que el proceso considere la gestión de la transformación cultural por parte de todos los actores del sistema de salud pública. Esto es, resolviendo la resistencia al cambio que suele presentarse en estos procesos.
Asimismo, es recomendable contemplar los principios para la transformación digital del sector salud, propuestos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
¿Cuál es el rol de la tecnología en un proceso de transformación digital?
La tecnología no es un fin sino una herramienta para llegar a la transformación digital que se pretende lograr. Si se tiene un mal diseño de procesos o no se hace la gestión del cambio adecuadamente, nunca se van a alcanzar las metas propuestas, más allá de la solución implementada.
Es decir, que aunque se incorpore un software sofisticado y costoso, si no impacta en los procesos, no será válido en función de los resultados que se están buscando.
“Hay un error muy común en el mercado que es informatizar lo que una organización ya está haciendo, solo dejando de hacerlo manualmente. Y eso no mejora, no cambia el resultado. Porque lo único que se hizo fue ingresar dentro de un sistema los mismos datos que se venían registrando en forma manual”, destaca Alfredo Semeniuk, Director Comercial LATAM de Conexia.
“Nosotros ofrecemos un servicio que trae aparejado un resultado, vinculado a cómo mejoramos los procesos de nuestros clientes, en cómo hacemos a una organización más ágil y tome decisiones más oportunas. En cómo trabajamos mejor su red de prestadores, y logramos que ahorre dinero o gaste mejor. O en cómo hacemos que su población asegurada esté más satisfecha porque se le simplificó el acceso a la prestación, a sus necesidades, y se está cuidando mejor de su salud”, agrega.
¿Cómo responder a los desafíos que plantea la salud pública?
Desde Conexia hacemos más sencilla la administración y supervisión de la atención primaria de la salud.
Con la plataforma Suite Conexia, los organismos de salud pública obtienen una potente herramienta que les permite:
- Obtener información acerca de la demanda de servicios sanitarios y profesionales disponibles.
- Generar estrategias de acceso más simple y rápido a la atención médica.
- Interactuar de manera integral con el ecosistema de atención primaria de la salud.
- Gestionar el riesgo de salud de la población y administrar sus necesidades de manera eficiente y oportuna.
A través de Conexia las organizaciones de salud pública:
- Almacenan y gestionan toda la información referente a la población, para luego caracterizar, analizar e implementar campañas de seguimiento.
- Regulan el sistema para asegurar el correcto desempeño de las políticas de salud pública.
- Pueden detectar automáticamente inconsistencias o anomalías en las prescripciones.
- Tienen acceso al flujo constante y ordenado de los datos en tiempo real, haciendo más fácil el proceso de toma de decisiones.
Nuestras soluciones brindan herramientas para administrar el presupuesto de salud, generar información útil para la obtención de financiación, y proyectar los gastos en base a estadísticas de consumo.