Hablar del futuro de la salud implica, en cierta medida, referirse a lo que está ocurriendo en la actualidad, con la incorporación de tecnologías emergentes a la atención médica y la gestión de sistemas sanitarios.
Es decir, la sociedad vive y experimenta los primeros avances de un futuro que se acerca en forma acelerada y pasa a formar parte del presente mucho antes de lo que pudiera imaginarse.
La irrupción de la inteligencia artificial generativa, el crecimiento que experimenta la realidad virtual y aumentada, el incremento en la potencia que aporta el machine learning y la automatización de procesos, forman parte del proceso que conduce al futuro de la salud.
Impacto de la tecnología en los objetivos de desarrollo sostenible
La salud digital, también conocida como eHealth, puede contribuir de diversas maneras a cumplir con los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS). El plan maestro para conseguir un futuro sostenible para todos.
Si se observan los datos que comparte la Organización de las Naciones Unidas, se puede comprender el impacto que tiene y podría tener la tecnología para mejorar la salud y calidad de vida de grandes grupos poblacionales.
Algunas de las formas en las que la salud digital puede contribuir a las metas del objetivo 3, que busca garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, son las siguientes:
1. Prevención y control de enfermedades
La salud digital puede ayudar en la prevención y control de enfermedades mediante el seguimiento y la vigilancia de brotes, así como la promoción de estilos de vida saludables.
Las aplicaciones móviles y los dispositivos portátiles ya son parte del futuro de la salud y pueden ayudar a las personas a monitorear sus signos vitales. También a registrar su actividad física y recibir recomendaciones personalizadas para mantener una vida saludable.
Además, la recopilación y el análisis de datos de salud a gran escala puede contribuir a la identificación temprana de enfermedades y la implementación de intervenciones preventivas.
En este punto la analítica de datos y el machine learning, a partir de los datos generados por la automatización de procesos, pueden realizar un gran aporte al sector.
2. Fortalecimiento de los sistemas de salud
La salud digital puede fortalecer los sistemas, al mejorar la gestión de datos, la planificación de recursos y la capacitación de los profesionales del sector.
Los registros electrónicos de salud pueden facilitar el intercambio de información entre diferentes proveedores de atención médica, lo que mejora la continuidad y la calidad de la atención.
Además, la formación en línea y las plataformas de educación pueden ayudar a capacitar a profesionales de la salud en áreas con escasez de recursos.
De igual modo, el aporte de conocimientos que puedan realizar proveedores tecnológicos, como lo hacemos desde Conexia, a través de nuestro blog.
3. Acceso universal a la atención médica
La salud digital puede ayudar a mejorar el acceso a la atención médica en áreas remotas o desfavorecidas, donde la infraestructura de salud es limitada.
A través de la telemedicina y las aplicaciones de salud móvil, las personas pueden recibir atención médica a distancia. Esta posibilidad reduce las barreras geográficas y mejora el acceso a servicios de calidad.
También se puede mapear y dar seguimiento a estos grupos poblacionales, para prevenir enfermedades complejas o brotes epidémicos. Y que tengan la posibilidad de contar con una historia médica al momento de tener que ser atendidos por alguna complicación mayor.
4. Salud materno-infantil
La salud digital puede desempeñar un papel importante en la mejora de la salud materno-infantil.
Las aplicaciones móviles y los dispositivos portátiles pueden monitorear el embarazo, proporcionar información sobre cuidados prenatales, enviar recordatorios de medicamentos y brindar apoyo emocional a las madres.
Esto puede contribuir a reducir la mortalidad materna e infantil y mejorar la salud y el bienestar de las mujeres y los niños.
5. Investigación y desarrollo de medicamentos
La salud digital puede acelerar la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos.
El uso de datos de salud electrónicos anónimos puede permitir la identificación de patrones y tendencias que ayuden en la investigación clínica.
Además, la colaboración en línea y las plataformas de intercambio de conocimientos pueden facilitar la cooperación global en investigación médica.
El futuro de la salud de acuerdo a cada organización
Si bien la cantidad de tecnologías disponibles para aplicar al ámbito de la salud es cada vez mayor, es importante tener en cuenta que cada organización tiene sus propios desafíos y puntos de dolor, aquellas áreas prioritarias que requieren de una atención más urgente.
Por lo tanto, las tecnologías a implementar variarán de acuerdo a las circunstancias propias de cada aseguradora de salud y, eventualmente, de los prestadores.
Como destaca Luis Navas, CEO de Conexia, al referirse a este tema, “el zapato no aprieta a todos en el mismo lugar”.
Esto significa que una respuesta tecnológica será más adecuada que otra para las necesidades de un asegurador. La clave estará en que la compañía healthtech que intervenga acompañe a su cliente en la determinación de la solución más orientada y eficiente.
De allí, la importancia de contar con plataformas como Suite Conexia, que posee un modelo integral que abarca todos los procesos principales de la gestión de la salud. Una solución que se integra de forma parcial o total con los entornos tecnológicos preexistentes. Y que cuenta con módulos de afiliaciones, contrataciones, autorizaciones, gestión integral de medicamentos y cuentas médicas.
Construir el futuro de la salud también implica tomar las decisiones correctas de implementación tecnológica.
Desafíos para el futuro de la salud
Algunos de los retos que tiene por delante el sector salud en la profundización de sus procesos de transformación digital, son los siguientes:
1. Protección de la privacidad y seguridad de los datos
Existen preocupaciones sobre el almacenamiento, la transmisión y el acceso seguro a los datos de salud, ya que contienen información sensible y confidencial.
Los proveedores de servicios de salud deben implementar medidas de seguridad robustas para garantizar la protección de los datos y cumplir con las regulaciones y estándares de privacidad.
Hay que tener las últimas herramientas, los últimos equipos y tener todo actualizado. O sea, contar con un equipo de seguridad dedicado y estar certificado en la norma ISO 27.000. Si bien todas estas precauciones no garantizan el 100% de protección, minimizan las chances de ser víctimas de un ataque.
2. Acceso a la información
Asociado al punto anterior, un desafío importante es decidir quién tiene acceso a qué tipo o nivel de información.
Se trata de una decisión que debe tomar cada asegurador o cada prestador, determinando hasta dónde le va a dar permisos de acceso a cada persona que forma parte de su organización.
Para responder a este desafío, la plataforma Suite Conexia tiene roles y para cada rol se maneja un determinado nivel de acceso.
3. Interoperabilidad de los sistemas de salud
Los registros electrónicos de salud, las aplicaciones y las plataformas digitales a menudo operan de manera aislada, lo que dificulta el intercambio fluido de información entre diferentes proveedores y sistemas.
La adopción de estándares de datos y la interoperabilidad son esenciales para garantizar una comunicación efectiva y una continuidad de la atención en el entorno digital.
Alfredo Semeniuk, Director Comercial para Latinoamérica de Conexia, señala que la interoperabilidad es una capa a resolver dentro de un proceso de transformación digital. La necesidad a resolver reside en conectar a los actores del ecosistema salud, logrando que todos y cada uno de ellos puedan hablar entre sí.
Sin embargo, si se efectúa un mapeo de las clínicas, hospitales y sanatorios que existen a 10 kilómetros a la redonda, lo más probable es que cada uno de ellos tenga su propio diseño de procesos. Su propia plataforma tecnológica.
“Tengo que lograr que el asegurador, que es mi cliente, pueda interconectarse con las distintas plataformas”, destaca Semeniuk.
En este sentido, sostiene que la capa de la interoperabilidad permite conectarse tecnológicamente. De esta manera, habilita la interacción entre dos actores en tiempo real y en forma automatizada y sistematizada.
Según refiere el experto, se trata de un problema que todos los países buscan resolver desde hace mucho tiempo. Una de las problemáticas más básicas y esenciales que se deben resolver en la gestión informatizada de la salud.
No obstante, Semeniuk precisa que la interoperabilidad es una pequeña capa del problema. “No es la pata más importante”, asegura.
Es la forma en que se establece la conexión entre plataformas, para que puedan dialogar, en función de la interrelación que se produce en cada proceso entre prestador y asegurador. Es decir, que la interoperabilidad es la primera capa. Por arriba de ella, está el diseño de los procesos y cómo los hago de una manera más eficiente.
4. Resistencia al cambio y capacitación
La adopción de nuevas tecnologías y la transformación digital requieren cambios culturales y organizativos en el sector salud. Algunos profesionales pueden mostrar resistencia al cambio y requerir capacitación adicional para adaptarse a las nuevas herramientas y procesos digitales.
Es necesario brindar oportunidades de formación y apoyo para que el personal de salud pueda aprovechar al máximo las tecnologías digitales.
No obstante, la capacitación no es la única acción que debe tomarse en relación a la gestión del cambio.
Un recurso poderoso es mostrar a los profesionales de salud cómo les beneficia en forma directa la incorporación tecnológica. Por ejemplo, en una mayor rapidez para el cobro de los honorarios correspondientes a sus prestaciones.
5. Desigualdades en el acceso y la alfabetización digital
Existen desigualdades significativas en el acceso a la tecnología y la alfabetización digital en diferentes regiones y poblaciones.
Algunas comunidades pueden tener acceso limitado a Internet o carecer de las habilidades necesarias para utilizar las herramientas digitales de manera efectiva. En estos casos, la tecnología se termina incorporando por el aprendizaje que se logra en entornos sociales.
La transformación digital debe abordar estas desigualdades y garantizar que todos tengan acceso y capacidad para participar en los servicios de salud digitales.
En relación a los profesionales de la salud, es importante tener en cuenta –como apunta la Dra. Sandra Escobar Espinosa, Jefa del equipo de Healthcare de Conexia- que la formación del médico todavía no incluye el uso de herramientas tecnológicas.
Se trata de una competencia que tiene que ir aprendiendo empíricamente. Por lo cual, sería fundamental que las organizaciones de salud capacitaran a los médicos o los actualizaran para orientarlos hacia el uso y aprovechamiento de las tecnologías emergentes.
5. Integración de la tecnología en los procesos de atención
La implementación exitosa de la transformación digital implica la integración efectiva de la tecnología en los procesos de atención médica. Esto implica cambios en la forma en que los profesionales de la salud interactúan con los pacientes, utilizan los datos y toman decisiones clínicas.
Es necesario un enfoque centrado en el usuario y una planificación cuidadosa para garantizar que la tecnología se adapte a las necesidades y flujos de trabajo de los proveedores de atención médica.
6. Incorporación de la inteligencia artificial
En general, todos los actores del sistema de salud coinciden en que la inteligencia artificial va a tener cada vez un mayor impacto y acelerará la automatización de muchos procesos.
Como explica Luis Navas y de acuerdo a las tendencias del mercado, desde Conexia se están incorporando en muchos de sus procesos internos herramientas de inteligencia artificial.
Igualmente, el experto señala que hay que tener cuidado cuando se habla de inteligencia artificial, ya que hay muchos procesos que son analíticos pero que no son algoritmos de IA aplicados a la salud.
¿Qué puede aportar la tecnología al futuro de la salud?
La tecnología tiene el potencial de revolucionar el futuro de la salud al ofrecer soluciones innovadoras, mejorar la calidad de atención médica y optimizar la gestión de las organizaciones de salud.
En primer lugar, la tecnología puede mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mediante el desarrollo de dispositivos médicos avanzados. Lo cual permite un seguimiento más preciso de la salud de los pacientes, la detección temprana de enfermedades y la personalización de los tratamientos.
En segundo lugar, la tecnología impulsa la investigación médica y la colaboración global. Mediante el uso de inteligencia artificial y análisis de big data, se pueden analizar grandes cantidades de datos e información médica para identificar patrones, descubrir nuevas terapias y desarrollar medicamentos más efectivos.
La tecnología tiene el potencial de mejorar el diagnóstico, tratamiento y atención médica en general. Además, fomenta la investigación y colaboración médica, lo que contribuye a avances científicos y beneficia a la salud global.
Si se utiliza de manera ética y equitativa, la tecnología puede transformar positivamente el futuro de la salud, brindando mejores resultados para los pacientes y promoviendo la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Conozca cuál será el futuro de la salud a través de la Suite Conexia.