Salud digital: en qué consiste y cuál es su nivel de adopción

Conforme avanza la transformación digital en todos los aspectos de la vida humana, las personas adoptan nuevas formas de relacionarse, comunicarse, trabajar e interactuar a través de la tecnología. 

En la actualidad, prácticamente todas las actividades han incorporado algún tipo de digitalización y automatización

Y el sector salud no es ajeno a la tendencia.

El crecimiento que está experimentando la salud digital puede percibirse en diferentes planos:

  • Los pacientes pueden experimentar sus ventajas en la reserva de turnos online, en la consulta médica a través de la telemedicina y en la obtención de resultados de estudios por Internet. También en la posibilidad de ser atendido por un profesional de la salud o realizarse una práctica médica, mostrando una credencial virtual desde el celular.
  • En el caso de los médicos, la tecnología les permite mejorar sus diagnósticos e incrementar la prevención. Además, pueden focalizarse en la atención, sin realizar tantas tareas administrativas. Otras ventajas para los profesionales de la salud son lograr mayor agilidad en los tratamientos y acceder al cobro de sus prestaciones más rápidamente.
  • Desde las organizaciones de salud, se destaca la digitalización de historias clínicas y la automatización de procesos. También un mayor control sobre la realización de prácticas médicas y la prescripción de medicamentos. Como consecuencia, se consigue suprimir errores y mejorar la eficiencia en la atención al paciente. En definitiva, una optimización generalizada de la gestión, tanto para aseguradoras como para hospitales y sanatorios.

La amplitud que tiene la salud digital y los beneficios que brinda a todos los actores del sistema de salud requiere comprender cuáles son sus características, las tecnologías involucradas y su contexto actual en relación al nivel de implementación que posee en organizaciones sanitarias.


Las organizaciones de salud y sus profesionales se benefician de múltiples maneras de la digitalización de los procesos de salud.

¿En qué consiste la salud digital?

Como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud digital consiste en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al ámbito de la salud.

Desde el documento ‘Estratégia de saúde digital para o Brasil 2020-2028’, citado por la OMS, se complementa la definición, al referirse la e-Salud o salud digital como una estrategia para la mejora constante de los servicios de salud, a través de la provisión y uso de información integral, precisa y segura

Esta estrategia agiliza y mejora la calidad de la atención y los procesos de salud, beneficiando a pacientes, ciudadanos, profesionales, gestores y organizaciones sanitarias.

Sin duda, la salud digital tiene el potencial de:

  • mejorar la eficiencia y la calidad de la atención médica, 
  • permitir un mejor seguimiento de los pacientes, 
  • facilitar la colaboración entre profesionales, 
  • empoderar a las personas para que tomen un papel más activo en el cuidado de su salud integral. 

Sin embargo, la salud digital también plantea desafíos en términos de privacidad de datos, seguridad y acceso equitativo a la tecnología.

La salud digital mejora la experiencia de los pacientes, al permitirles acceder a consultas médicas sin necesidad de trasladarse.

¿Qué tecnologías se integran en una estrategia de salud digital?

La salud digital engloba una amplia gama de aplicaciones, servicios y sistemas informáticos que utilizan la tecnología disponible para mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de las enfermedades. Además de promover la salud y el bienestar en general.

Entre otras, se destacan las siguientes innovaciones:

1. Registros médicos electrónicos

La digitalización de los registros de salud permite el almacenamiento y acceso electrónico a la información médica de los pacientes. Esta dinámica facilita la gestión y el intercambio de datos entre los profesionales de la salud.

2. Plataformas de gestión

Aportan la capacidad de automatizar todos los aspectos fundamentales de las organizaciones de salud. 

Como es el caso de la plataforma Suite Conexia, que cuenta con 5 módulos fundamentales:

  • Afiliaciones: administra la población asegurada, su cobertura, caracterización y planificación de programas de gestión del riesgo.
  • Contrataciones: gestiona la relación contractual con la red prestadora en función de la necesidad.
  • Autorizaciones: gestiona y/o controla en tiempo real las necesidades de la población asegurada.
  • Gestión de medicamentos: visualiza procesos de recetas electrónicas y detecta polimedicación, interacciones y control de dosis.
  • Cuentas médicas: audita de forma automática la facturación de la red prestadora.

3. Telemedicina

Permite a pacientes y profesionales de la salud, comunicarse y desarrollar consultas y seguimientos a distancia, utilizando plataformas de videoconferencia y telecomunicaciones. De esta manera, quienes habitan en áreas remotas y/o tienen dificultades para acceder a los servicios médicos tradicionales, logran la posibilidad de acceder a la atención médica.

4. Aplicaciones móviles y dispositivos wearables

Ofrecen la posibilidad de monitorear la salud y registrar datos como el ritmo cardíaco, la presión arterial o el nivel de actividad física. Suman también la posibilidad de proporcionar información y recordatorios para fomentar hábitos saludables.

5. Inteligencia artificial y análisis de datos

La salud digital permite mejorar la precisión del diagnóstico, predecir riesgos de enfermedades, identificar patrones en grandes conjuntos de datos médicos y apoyar la toma de decisiones clínicas.

La incorporación de desarrollos tecnológicos impulsa el acceso universal a la salud.

¿Qué características debe tener un proveedor de tecnología para el sector salud?

“Obviamente no se puede ofrecer transformación digital al sector salud si no se sabe de salud. Hay muchas empresas que son bastante audaces y ofrecen transformación digital a todos los sectores”, advierte Luis Navas, CEO de Conexia

“Los competidores muchas veces no están tan empapados del tema, no conocen qué es un código CIE, el código internacional de enfermedades que enumera todo lo que puede pasar en el cuerpo de una persona”, explica Navas.

En este sentido, señala que los proveedores de tecnologías aplicadas a la salud digital también deben cubrir los siguientes aspectos, entre otros:

  • Conocer los códigos CTP, que describen cada procedimiento o servicio médico que existe. 
  • Conocer el vademécum: una herramienta de información al servicio de los equipos de salud, que colabora en la complejidad de la tarea de prescripción y suministro de medicamentos.
  • Entender los procesos, para saber qué se puede mejorar de lo que tiene el cliente y qué mejores prácticas de otros sectores aplicar.
  • Tener claridad sobre las implicancias de avanzar en procesos de transformación digital en el sector salud.

La clave para una empresa tecnológica que aporte valor agregado en términos de salud digital, pasa por apoyar al ecosistema de salud en su proceso de cambio

¿Cómo? Mediante el desarrollo de soluciones digitales que permiten integrar los procesos, automatizar la operación y optimizar la comunicación, con la asistencia de un equipo especialista en healthcare.

Salud digital: contexto actual

Los procesos de transformación digital se vienen produciendo con mayor o menor velocidad en diferentes industrias y ámbitos de actividad humana.

“En el sector salud, el proceso venía muy lento y se aceleró con la pandemia. Si bien hoy está avanzando, quedan todavía grandes bolsones de ineficiencia y de prácticas analógicas dentro de muchas organizaciones”, analiza Luis Navas.

Por su parte, Sandra Escobar Espinosa, Healthcare Consultan Lead de Conexia, considera que el nivel de transformación digital en el sector salud en América Latina es dispar. “En algunos países se encuentran fortalezas que otros no tienen”, apunta. 

“En Colombia, hace unos 15 años se empezó a avanzar en el tema de consolidar información para la toma de decisiones y en las historias clínicas sistematizadas, a diferencia de otros países donde aún manejan mucho papel”, informó. 

La necesidad que se ve ahora es la interoperabilidad de estos sistemas, de tener una sola historia clínica nacional, donde tener la información consolidada de los pacientes en un solo formato”, completó, mencionando la actual fragmentación, que conlleva que a un mismo dato al médico le toque reportarlo hasta seis veces en seis sistemas de información diferentes. 

Según la especialista, como consecuencia de ello puede ocurrir que al cruzar la información, se produzcan errores. 

“Eso es algo que se tiene que mejorar: porque es un desgaste estar cargando lo mismo uno y otra vez, y además porque se debe avanzar hacia la estabilidad de la información”, asegura Escobar Espinosa. 

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